El mundo está en crisis, parece innegable. Las calles tienen menos coches, los mercados se desploman una vez a la semana, los bancos, que antes parecían las empresas más sólidas concebibles, hoy son azucarillos entrando en contacto con el agua. Hay un modo más certero aún de darse cuenta de lo que está pasando: las noticias. No es sólo una cuestión de confianza en los medios, ni que haya cambiado el tono de las noticias ya que, al fin y al cabo, un telediario siempre es catastrofista. Lo que ha cambiado es la temática. Donde antes estaban Mariluz y Madelaine hoy hay banquero agobiados, lo que previamente era el cambio climático ahora se ve relegado a algún breve en secciones recónditas de los periódicos. A los que antes preocupaban los secuestros express y los albanokosovares que roban chalets hoy se preocupan banqueros depresivos y cifras de paro exorbitantes. Parece que la rutina de pesares ha girado 180º y ahora toca preocuparse por la economía, que parece que sigue afectando más que las noticias veraniegas para levantar el pánico.

Sin embargo, no todo va tan mal. Hoy El País reseñaba en una doble página el crecimiento de África en lso últimos tiempos, las crecientes dmocracias, las esperanzas renovadas. La crisis no existe cuando los niveles son tan bajos, sólo se da tras periodos de bonanza y tienen todas otro factor omun: pasan. Curiosamente el rotativo madrileño no proponía el tema africano en Internacional, la sección elegida para la pieza era la apertura de Vida & Artes, una sección conceptual creada para renovar todo sin cambiar nada que es, por supuesto, el tipo de renovación más cómodo.

A pesar del notable caso africano estamos bastante mal. En Estados Unidos caen empresas como si no costase. No sólo son los bancos hipotecarios que se han dedicado a regalar algo tan pesado como una hipoteca, también empresas del calado de General Electric, la empresa industrial más grande del mundo, han tenido problemas de subsistencia. Y un catarro en Estados Unidos es una pulmonía en Europa, así que tengo suponer que nos queda mucho por ver.

Y ha llegado todo en un momento crucial de la campaña estadounidense. Barack Obama es un tipo de suerte, nacido con estrella, sus elecciones han despejado tras las noticias de las últimas semanas, en Estados Unidos se cree que los demócratas tienen más posbilidades de sacar del embrollo este tema que las políticas neoconservadoras del GOP. Es decir en EEUU, como en tantos otros sitios, confían en el gobierno cuando las cosas empiezan a ir mal. Obama, que es un tipo de suerte, ahora tendrá que aguantar los mismos ataques que sufrió McCain de Bush (y de Karl Rove, especialmente de Karl Rove) pero es probable que por el camino se lleve una victoria y un enorme problema que resolver. Son las cosas de su tiempo, las que le tocará atajar.


Os dejo la mejor explicación que he visto de la crisis financiera mundial. En esto tampoco soy original, ya campea por la mayoría de blogs del mundo, pero no por eso pierde ni un ápice de su realidad ni de su gracia.

http://www.dailymotion.com/video/x684wa_the-last-laugh-george-parr-subprime_fun